Durante años exploraba nuevos métodos para "ser feliz". Encontraba un nuevo camino y se apresuraba a seguirlo con tanto animo y entusiasmo; a los pocos días abandonaba este método por uno nuevo. Así transcurrieron los mejores años de su vida y no encontraba "ser feliz".
Ya casi a punto de morir en una sala de un hospital y rodeado por muchos amigos, se sintió tan desconcertado que dijo estas ultimas palabras: "Saben? he perseguido tanto "ser feliz" que en esta carrera tonta y absurda por lograrlo abandoné lo más importante que son ustedes. Luché como el perro que da vueltas persiguiendo su propia cola y ahora que he encontrado la quietud en esta cama de moribundo, me doy cuenta que "ser feliz" es tan sencillo como el mismo acto de respirar. Ya sé que es tarde para darme cuenta de esto pues la muerte es inminente pero quería decirles estas palabras para que, por lo menos, quede el legado de alguien que persiguió toda su vida "ser feliz" sin darse cuenta que no hay que corre tras la felicidad sino dejarse alcanzar".
Aunque todos los asistentes no pararon de llorar durante horas por la muerte de su amigo, al pasar el tiempo volvieron a su absurda carrera de "alcanzar la felicidad".
y Usted..... ¿Aun Sigue corriendo tras "ser feliz"?
